La ciudad australiana de Melbourne finalizará pronto el periodo de confinamiento que causó la suspensión de la obra Harry Potter and the Cursed Child. En teoría, esto debería significar que la obra volverá… pero la realidad es más complicada.
Tal y como lo reporta la cadena australiana de televisión ABC, “el confinamiento de la ciudad [de Melbourne] finalizará a las 11:59 PM del jueves [10 de junio] y los habitantes de Melbourne podrán dejar su casa más libremente, pero deberán permanecer a 25 kilómetros o menos de su casa.” Adicionalmente, se mantendrán en pie varias restricciones que permitirán reuniones en espacios exteriores de máximo 10 personas pero no las visitas a casas ajenas.
Evidentemente, Melbourne aún no está en forma para reanudar las presentaciones de Cursed Child. Por ello, el equipo de Cursed Child Australia anunció a través de redes sociales que “las actuaciones de Harry Potter and the Cursed Child en el Teatro Princess de Melbourne permanecerán temporalmente suspendidas hasta el sábado 19 de junio, cuando la suspensión será revisada basada en la información más actualizada.” Michael Cassel, productor ejecutivo de la versión australiana de la obra, explicó la decisión de alargar la suspensión con las siguientes palabras:
“Las nuevas restricciones implementadas hoy por el Departamento de Salud y Servicios Humanos tienen grandes consecuencias para el elenco, para el equipo técnico, y, lo más importante, para las audiencias de teatro en Melbourne. […] Seguimos comprometidos con nuestra audiencia [para presentar la obra de manera segura durante la pandemia] y contactaremos a aquellos afectados [por la cancelación de funciones], pero aún así estas nuevas restricciones han dejado al ya vulnerable elenco, equipo técnico y equipo de apoyo de nuestra comunidad artística incapaces de continuar su trabajo principal de entretener a las audiencias. Esperamos trabajar con el Gobierno de [la región de] Victoria y funcionarios de salud para devolverle la vida rápidamente a Melbourne.”
Durante la pandemia de COVID-19, Australia ha sido el único país del mundo en condiciones para ofrecer presentaciones de Harry Potter and the Cursed Child. En ese sentido, la pausa programada de la obra tiene una importancia doble: Por un lado, mantener la suspensión detiene a la obra pottérica a nivel mundial… pero por otro lado, quitar la suspensión expone a Melbourne a un riesgo de rebrote de pandemia justo cuando la situación empieza a mejorar allá.
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