Esta semana, la ciudad australiana de Melbourne tuvo que regresar al confinamiento para mantener a raya el avance local de la pandemia. Este nuevo confinamiento refleja una situación que afecta a la obra teatral Harry Potter and the Cursed Child en Melbourne tanto a corto plazo como a largo plazo.
Empezando por lo obvio, el nuevo confinamiento de siete días causó que se volviera a extender el cierre actual de Harry Potter en Melbourne. El equipo de Cursed Child Australia anunció este jueves en redes sociales que, “tras el anuncio del Gobierno [local del Estado de] Victoria de un confinamiento a nivel estatal de 7 días, las actuaciones de Harry Potter and the Cursed Child del miércoles 11 de agosto hasta el domingo 15 de agosto serán canceladas,” y que “los dueños de boletos para las fechas afectadas serán contactados por su punto de venta vía correo electrónico y SMS en las próximas 24 horas.”
Esta sería ya la tercera vez que se alarga el cierre de la obra pottérica en Melbourne, la cual a su vez está sufriendo actualmente su tercer cierre temporal desde que inició la crisis mundial de COVID-19 en marzo de 2020. Lo peor de todo es que la situación no mejorará a corto plazo ni para Harry Potter and the Cursed Child ni para el resto de Melbourne. El periódico The Sydney Morning Herald reporta que, cuando se anunció esta nueva orden de confinamiento (la sexta que se impone en Melbourne), el gobernador local Daniel Andrews comentó lo siguiente:
“¿Estoy decepcionado de tener que pararme aquí y hacer estos anuncios? Por supuesto que lo estoy. Pero la alternativa [a tomar estas medidas] no es confinarse por siete días, es confinarse por siete semanas o más hasta que tengamos un 80 por ciento de vacunación y eso podría no pasar casi hasta Navidad.”
No queda claro si realmente Melbourne se quedará sin su versión local del Mundo Mágico hasta la temporada navideña. Lo que si es seguro es que, sin la aplicación masiva de vacunas contra COVID-19, será prácticamente imposible volver a ofrecer funciones de teatro de Harry Potter (o de cualquier otra historia) sin crear más riesgos sanitarios para todo Melbourne y para toda Australia.
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