La obra de teatro Harry Potter and the Cursed Child suspendió sus funciones en la ciudad australiana de Melbourne el pasado 15 de julio. La producción teatral del Mundo Mágico no regresará a Australia hasta que lo permitan las restricciones sanitarias locales… lo cual causó una situación curiosa.
A resumidas cuentas (y dicho de una manera demasiado simplificada), la obra teatral de Harry Potter no se volverá a presentar en Australia hasta que 70% de la población mayor de edad de la zona se ponga una o más dosis de vacuna contra COVID-19. Esto se debe a que las autoridades locales decidieron hacer que la vacunación fuese el criterio para terminar con varias restricciones que actualmente impiden el regreso de la obra mágica a Australia (incluyendo una orden de orden de confinamiento iniciada hace un mes). La agencia de noticias Reuters explica que el gobernador local Daniel Andrews “propuso una relajación escalonada de las fuertes restricciones [de Melbourne] una vez que 70% de los residentes adultos del estado reciban al menos una dosis, un objetivo que se espera cumplir a más tardar el 23 de septiembre, basándose en las tendencias actuales de vacunación.”
La decisión de mantener las medidas sanitarias en pie al menos hasta el 23 de septiembre hizo que la mágica obra teatral de Melbourne tuviese que hacer un anuncio distinto con una fecha similar. A través de redes sociales, el equipo de Cursed Child Australia avisó que, “luego del último anuncio respecto a la continuación del confinamiento en Victoria, los productores de Harry Potter and the Cursed Child han vuelto a cambiar la fecha de varias semanas de actuaciones futuras,” lo cual afectará a todas las presentaciones de la obra pottérica “hasta el 26 de septiembre” de 2021. Las personas poseedoras de boletos afectados por el cambio “serán contactadas por su punto de venta por e-mail y SMS en breve.” El equipo australiano de Cursed Child también aprovechó el anuncio para pedirle a sus seguidores en redes sociales “que se protejan, que cuiden a los que les rodeen, y que se vacunen tan pronto como sea posible.”
Con esto, la adaptación australiana de Harry Potter and the Cursed Child se convierte en la cuarta versión internacional de la obra que requerirá aplicarse la vacuna contra COVID-19… aunque hay que admitir que la situación es muy distinta para las otras (ubicadas en Nueva York, en Londres, y en Toronto) ya que esas solo exigirán un comprobante de vacunación completa para permitir la entrada a sus funciones.
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