Tras dos décadas de planeación y construcción, este lunes se inauguró oficialmente el parque temático Universal Beijing en Pekín, China. El día inaugural permitió que la población local disfrutara finalmente las atracciones temáticas de Harry Potter, aunque con sus debidos contratiempos.
El medio local Global Times reporta que “la gran ceremonia de apertura [del parque] fue realizada a las 9 AM del lunes, enmedio de la lluvia.” El evento contó con la presencia de “Cai Qi, Secretario del Comité Municipal del Partido Comunista en Pekín, Hu Heping, Ministro de Cultura y Turismo de China, Chen Jining, alcalde de Pekín, y Tom Williams, presidente y jefe ejecutivo de Universal Parks & Resorts.” Una vez terminada la ceremonia de inauguración, “el parque abrió oficialmente sus puertas para darle la bienvenida a su primer día de turistas alrededor de las 11 AM”… lo cual significa que los asistentes a la ceremonia estuvieron potencialmente hasta dos horas bajo la lluvia para esperar su turno de entrada al parque.
Global Times también relata que grandes cantidades de “emocionados turistas llegaron de todo el país al parque temático a pesar del clima lluvioso en la ciudad capital y de las estrictas medidas medidas de prevención epidémica establecidas debido a los recientes brotes de COVID-19 al Este de China.” Dichas medidas de seguridad incluyeron el uso de cubrebocas, así como “limitar el número de visitantes y requerir el escaneo de códigos de salud en diferentes zonas” de Universal Beijing. Los códigos en cuestión son códigos QR que se deben abrir con el teléfono antes de entrar a cada restaurante, tienda, o espacio cerrado del parque temático; y sirven para darle seguimiento a la presencia de cada persona en caso de que exista uno o más brotes de coronavirus en el parque.
Este tipo de medidas contra COVID-19 pueden sonar incómodas, pero resultan necesarias; especialmente a una semana de que se reportara un preocupante rebrote de pandemia en la provincia china de Fujian que hoy mismo sigue causando nuevos contagios. Si sirve de consuelo, el propio parque de Universal Beijing también tuvo que sacrificar algo: La contingencia sanitaria obligó al parque temático a disminuir la capacidad de sus instalaciones justo en el día en el que se tenía garantizado vender más boletos de entrada. Dicho eso, también hay que reconocer que los administradores de Universal Beijing preferirán seguir las precauciones sanitarias para proteger a sus visitantes en vez de apresurarse a recuperar su inversión en medio de una pandemia. Después de todo, si tardas veinte años en construir un parque de diversiones, terminas desarrollando al menos un poco de paciencia.
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