La obra teatral Harry Potter and the Cursed Child seguirá sin ofrecer presentaciones en todo el mundo hasta el mes que viene. El detonante de esta situación es el cambio de medidas sanitarias en la ciudad australiana de Melbourne, la única en ofrecer funciones de la obra pottérica durante todo 2021.
La agencia de noticias Reuters informa que “las autoridades australianas reinstalaron un toque de queda nocturno y extendieron sus medidas de confinamiento por COVID-19 en Melbourne por otras dos semanas para contener un brote de la muy contagiosa variante Delta del coronavirus.” Se espera que este confinamiento dure al menos “hasta el 2 de septiembre” de 2021.
En respuesta a las nuevas restricciones, el equipo australiano de Cursed Child anunció en redes sociales que “los productores de Harry Potter and the Cursed Child no tienen otra opción sino cancelar más presentaciones,” por lo cual se suspenderán todas las funciones “hasta el 5 de septiembre” de 2021. Con esto, el cierre actual de Cursed Child en Australia (y, por tanto, en todo el planeta) terminaría durando un mínimo de 53 días.
Por ahora no queda claro hasta cuando durará el cierre de Harry Potter and the Cursed Child en Melbourne… aunque a nivel mundial, existe la posibilidad de que la obra vuelva a flote en menos de dos meses. La versión londinense de Cursed Child planea reanudar sus presentaciones a partir del próximo 14 de octubre, mientras que Nueva York volverá a contar con funciones de la obra pottérica desde el 12 de noviembre. La reapertura de la obra de Harry Potter en Londres y en la Gran Manzana ayudaría a que su disponibilidad global ya no dependa de Melbourne por primera vez desde febrero de 2021. Dicho eso, hay que admitir que ni Londres ni Nueva York dudarán en volver a suspender sus presentaciones de Harry Potter and the Cursed Child si las regulaciones sanitarias locales lo requieren.
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